No me pidas imposibles

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Dejando atrás el fracaso que tuve al llamar a Angie y con mas optimismo me dispuse a verla el lunes; yo por mi parte estaba muy emocionado y feliz por verla, ella por su parte solo lo hacia mas por compasión y por compromiso que por volverme a ver

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Al encontrarme con ella la abrace, ella respondió, pero no como yo esperaba, estaba algo distante, algo fría, comenzamos a platicar de como le iba en la escuela y dijo que muy bien, me pregunto y yo pensé que me iría mejor si ella estuviera conmigo; pero no me quejo, me va bien, le aclare que había sido una tontería dejar de hablarle, y que siempre tenia ganas de disculparme, ella dijo que pensaba lo mismo, me empecé a preguntar por qué si tenia ganas de hablarme ella nunca lo hizo, yo le recalque que no lo hice para no faltar a mi palabra, pero ella no hizo ningún compromiso conmigo y podía hablarme cuando quisiera; o será que no tenia el mismo interés que yo

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Ya estando con ella seguía divirtiéndose conmigo, con una intención muy mala, se acercaba a mi, me abrazaba, se pegaba tanto que nuestros labios casi se tocaban y cuando yo estaba a punto de besarla... se voleaba y comenzaba a reírse de lo que había hecho o simplemente de mi, le pedí por favor que no se me acercara si no pensaba besarme, hablamos de todo y no llegamos a nada, por mas que quería hacerla entrar en razón y convencerla de cuanto la quería, ella seguía en lo mismo negándose porque le había prometido a su ahora ex-novio que lo esperaría sin importar lo que pasara, me dio la opción de que si quería podía seguirle hablando y que fuéramos buenos amigos y tal vez después de un tiempo podía cambiar de opinión “no te voy a estar esperando” fue mi respuesta, la había esperado cuatro meses, ya no podía seguirlo haciendo, le aclare para que esperarte si tu ya dijiste que no vas a cambiar de opinión, seguí diciéndole que yo seria un pésimo amigo y muy egoísta porque solo pensaría en mi mismo, de nuevo agradeció mi sinceridad y me explico que aunque no lo parecía ella me entendía y entendía porque me portaba de esa manera, si ella me entendiera no me haría eso, la acompañe a que tomara su camión porque ya era muy tarde y ya ninguno de los dos se sentía a gusto, yo no quería que se fuera, antes de despedirse me tomo la cara, me dio un beso en la mejilla pero fue el beso mas tierno que me han dado, y le pregunte si solo haría eso, ella sonrió y dijo que solo eso podía hacer, acompañarla era todo lo que yo podía hacer

ààà

Tenia en mente una canción; era una de sus dos canciones favoritas de Fernando Delgadillo, no quería ni mencionársela, pero iba tan acorde con lo que yo estaba pasando que solo le dije nos vemos ah y no me pidas imposibles, no me pidas ser tu amigo: “Hoy buscas en mi un amigo que haga un poco porque alcances lo que anhelas/ a un amigo tu dicha le haría feliz
aunque esta te llevara lejos y te fueras más allá de donde yo te habría podido acompañar/ No me pidas ser tu amigo porque hay cosas en mí que este día no entiendo/ por ejemplo: que no puedo ser ese alguien que piensa en la comprensión y ésta solo me daría tranquilidad si a la vez tú me comprendieras, esta tarde que me hace abrazarte fuerte cuando me dices adiós/ Sé que siempre fui el contigo que tuviste cada instante de tu vida, alguien que lo daba todo sin pedirte ni  siquiera la verdad/No me pidas ser tu amigo cuando me dejas saber que ya te marchas no soy tan civilizado para comprender sabiendo que te vas/ para ti seré aquel que hoy lo pierde todo porque no supo escucharte/ que para mí sólo seré un extraño en paz que nunca te dejó de amar”.