jueves, 29 de septiembre de 2016

Él pasó el límite.

5                                                                                                                                                                01. Sep. 09
“El paso al límite es la principal herramienta que permite desarrollar la teoría del cálculo diferencial y la que lo diferencia claramente del álgebra”. Me explicaba Maya en clase de física cuando Liz me quito mi cuaderno y empezó a rayarlo
à
Yo le quite el suyo e hice lo mismo, se agacho a reír mientras Maya me sonreía y me levantaba las cejas, cuando acabo la clase salí atrás de él, ni siquiera me despedí de Liz y le pregunte:
-¿por qué haces eso?
-Ay si Héctor como si no supieras, no te hagas Güey  
-¿qué quisiste decir? --me miro con una sonrisa y dijo:
-pus que tú y la güera acá y acá
-¿Qué? –Eso me confundió más
-que le gustas a la güera, se nota que le gustas, porque están todo el día juntos, y se preocupa por tí
-Ay si Maya, como si tú supieras -le conteste con el mismo tono- son ideas tuyas, aparte ella tiene novio, ya estoy harto de las mujeres que están apartadas y no es que sea un impedimento, más bien es un límite  --entonces Maya toco un tema algo difícil para mi
-oye hablando de eso había una chava de la mañana que te gustaba, ¿Cómo se llamaba...? ¿Alma...? ¿Aura...? ¿Alicia...?  ¿Cómo se llamaba...?  -hubo un silencio incómodo y suspirando y algo irritado le conteste:
-¡Angélica! No fue como yo esperaba, ¡cállate! no preguntes, creo que fue la última vez que hablé de ella
àà
Otra de las cosas que pasaron en esos días fue que el día de mi cumpleaños no vi a mis amigos en las dos primeras clases, me fui a la tercera, pero aun no tenia maestro en ese entonces, me senté a esperar que llegara Stephanie por lo menos para que me abrazara y me felicitara, lo único malo de ella es que también tiene novio y se ve que lo quiere demasiado, cuando llego le conté de mi cumpleaños y me dio un abrazo muy fuerte, me llevo para comprarme algún regalo, a los puestos de la escuela donde venden pulseras, dulces y venden ropa, eso me pareció muy lindo de su parte, o será que no estoy acostumbrado a que tengan detalles conmigo, le dije que no se molestara que ya era bastante con felicitarme, yo quería que me comprara un botón rojo con una estrella, ella se negó y dijo que no iba a ser lo que yo quisiera porque era mi regalo y era para que yo me acordara de ella, pensándolo bien eso tuvo mucho sentido, hasta que me compro un botón de Hello Kitty, empecé a renegar la puse en mi mochila para que no se me olvidara, le di las gracias y nos fuimos al salón
ààà
Días después llego un maestro de filosofía que le gustó mucho a Liz y como siempre fui directo a contarle todo a Julio:
-Pero ¿de veras crees que le guste el maestro?
-No sé, es lo que ella me dijo que le encanto su forma de hablar y expresarse y me empezó a preguntar que hacer porque ya no estaba conforme con su novio,
-¿y qué hiciste?
-no le hice mucho caso porque me sentía algo enfermo, tenía gripa, tos y ya me quería ir, Liz insistía en que me fuera a comprar un jugo para que me sintiera mejor, le dije que sería una pérdida de tiempo y que eso no servía, ella respondió “me sorprende que siendo tan inteligente seas a veces tan tonto” y respondí con tono sarcástico “me sorprende que siendo tan lista seas taaaan tonta y creas que yo soy inteligente”
-¿tenías que ofenderla?
-no la ofendí solo estaba jugando
 -da igual, no creo que ese maestro le guste
-entonces ¿para qué lo dijo? ¿Tú también vas a empezar a decir que le gusto?
-no, solo digo que fue raro que te dijera eso, tal vez quería ponerte celoso, yo creo que si le gustas, está todo el día contigo y te trata diferente que a los demás
-está conmigo por las clases y no es diferente solo se la pasa molestándome, aunque le guste, ella tiene novio y no es que sea un impedi...

-sí, sí, sí, ya sé, yo también estaba ahí cuando le dijiste a Maya que no es un impedimento, más bien es un límite.

No hay comentarios:

Publicar un comentario